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Series y Cine

Demandan a Netflix por plagio

Si hay algo que Bollywood sabe hacer a la perfección, además de impresionantes secuencias de baile e historias de amor, es crear un buen drama. Y vaya que esta vez lo han conseguido. El director Soham P. Shah, conocido por la película «Luck» de Bollywood, ha encendido las alarmas en la industria cinematográfica global con su demanda a Netflix. El motivo: acusa a la plataforma de plagiar su película en la mundialmente famosa serie «El Juego del Calamar». Pero, ¿de qué se trata esta pelea? Vamos a desglosarlo, punto por punto.

Bollywood y su éxito global

Primero, hablemos de Bollywood. Con sede en la colorida Mumbai, Bollywood es el corazón del cine indio y uno de los pilares más importantes de la industria del entretenimiento global. Cada año, lanza más películas que Hollywood, con una audiencia internacional leal que se cuenta por millones. ¿La receta del éxito? Una mezcla irresistible de narrativas familiares, música envolvente, actores carismáticos y la habilidad de tocar temas universales de manera local. Bollywood tiene el superpoder de conectar con las emociones del público, y eso le ha permitido hacerse un hueco importante en el mundo del entretenimiento.

La batalla por los derechos: ¿quién es el verdadero dueño de la idea?

Aquí es donde las cosas se ponen interesantes. En la creación de cualquier obra audiovisual, la “cadena de derechos” juega un papel crucial. La cadena de derechos establece claramente a quién le pertenecen los elementos creativos: guionistas, directores, productores, actores, y en última instancia, las productoras o distribuidoras como Netflix. Es una cadena que asegura que cada persona involucrada recibe el reconocimiento (y la compensación) que le corresponde. Ahora, ¿por qué Soham P. Shah está demandando a Netflix y no al creador del cómic en el que supuestamente se basó «El Juego del Calamar»? Hay que recordar que las adaptaciones son un terreno delicado. Si Netflix compró los derechos del cómic, la responsabilidad de respetar otras obras similares recae en la plataforma. Shah argumenta que Netflix debería haber sido más diligente al verificar que «El Juego del Calamar» no era similar a ninguna obra previa, como su película «Luck».

Una usuaria de origen indio compartió en una reseña acerca de la película:

El “Juego del Calamar” y la historia detrás del cómic

La serie surcoreana «El Juego del Calamar» no es un fenómeno surgido de la noche a la mañana. Aunque muchos lo consideran original, se inspira en un cómic surcoreano  del que ya se hablaba hace unos años. El cómic en cuestión aborda la lucha por la supervivencia en un juego mortal, algo que se asemeja al argumento de «Luck» y a la premisa de la serie. La polémica viene de determinar quién fue primero en desarrollar esta idea: ¿el cómic, la película o la serie?

La película «Luck» fue lanzada en 2009, mucho antes de que el concepto del «Juego del Calamar» viera la luz. El problema aquí radica en si hay suficiente similitud entre «Luck» y la serie de Netflix como para que se considere plagio. Ambas tramas incluyen una serie de pruebas mortales con una recompensa en efectivo para el ganador. La premisa de jugar con la vida por dinero y la tensión dramática que esto conlleva son los puntos clave en la disputa.

¿Por qué Soham P. Shah demanda a Netflix?

La razón principal parece ser una combinación de factores. Shah, como director de Bollywood, tiene mucho que ganar con esta demanda. No sólo busca una compensación económica, sino también visibilidad y reconocimiento internacional, y obvio que se visualice más la película “Luck”. Bollywood es una maquinaria cinematográfica inmensa, pero a veces se siente marginada en la escena mundial, especialmente cuando grandes plataformas como Netflix están en el centro de atención. Este caso podría darle a Soham P. Shahy a Bollywood una entrada directa a la conversación global.

La cadena de derechos y la responsabilidad de Netflix

Supongamos que, después de todo el drama, se comprueba que efectivamente hubo plagio. ¿Quién cargaría con la culpa? Aquí entra en juego la famosa «cadena de derechos». En el mundo del entretenimiento, los derechos y licencias son como un castillo de naipes. Si uno de esos naipes, es decir, un derecho, se infringe, todo el castillo puede venirse abajo. En este caso, la responsabilidad podría recaer en Netflix, la productora de la serie, los escritores o incluso los creadores del cómic original, dependiendo de cómo se gestione la cadena de derechos. Normalmente, las plataformas como Netflix se aseguran de adquirir todos los derechos necesarios antes de producir una serie, para evitar precisamente estos problemas legales.

¿Por qué Netflix se enriquece con las series surcoreanas?

Algo fascinante de esta situación es cómo series surcoreanas como «El Juego del Calamar» han conquistado audiencias globales. El éxito de estas series se debe, en parte, a su originalidad y al reflejo de las realidades históricas y sociales de Corea del Sur. Tras la crisis económica de los 90, el país experimentó una era de innovación y creatividad en las artes y los medios, dando lugar a un fenómeno cultural conocido como «Hallyu» o «Ola Coreana». Las series surcoreanas, con su narrativa única y su estilo inconfundible, ofrecen algo fresco y diferente en comparación con las producciones occidentales que pueden llegar a tener narrativas repetitivas.

Sin embargo, en un mundo donde las ideas fluyen y se transforman constantemente, la originalidad se ha vuelto más valiosa que nunca. Especialmente en estos tiempos de inteligencia artificial, donde la creación de contenido puede automatizarse, ser original es crucial para destacar y ganar reconocimiento. La falta de originalidad puede decepcionar la confianza del público y perjudicar a toda una industria que vive de contar y ver historias nuevas.

México y la regulación de los derechos de autor: ¿Cómo se relaciona con la demanda de Soham P. Shah contra Netflix?

En la industria del entretenimiento, proteger los derechos de autor y entender las figuras jurídicas que los respaldan es fundamental. En México, la cadena de derechos y la obra por encargo están reguladas por la Ley Federal del Derecho de Autor y son clave para evitar o abordar conflictos como el que enfrenta ahora el director de Bollywood, Soham P. Shah, en su demanda contra Netflix.

¿Qué es la Cadena de Derechos y cuál es su importancia?

La cadena de derechos es un concepto crucial cuando se trata de obras audiovisuales. En términos simples, se refiere a la serie de transferencias y acuerdos que establecen quién posee, utiliza y distribuye una obra desde su creación hasta su explotación comercial. En el caso de «El Juego del Calamar,» al ser una serie de Netflix basada en un cómic, la cadena de derechos debería haber sido clara desde el principio: ¿quién tenía los derechos del cómic original?, ¿quién fue el encargado de adaptarlo?, y, sobre todo, ¿se verificó que esta adaptación no infringiera otros derechos existentes para evitar contingencias legales como está?

Esta cadena asegura que todas las partes involucradas sean reconocidas y compensadas adecuadamente. Si en el caso de «El Juego del Calamar» no se respetaron los derechos de obras previas como «Luck», entonces hay una violación en esta cadena. Aquí es donde la demanda del director indio se vuelve relevante. Él argumenta que Netflix, al producir y distribuir la serie, tiene la responsabilidad de garantizar que no se violen derechos previos, lo que podría acarrear consecuencias legales. En México, la cadena de derechos se regula para evitar precisamente esta clase de problemas. Por ejemplo, el artículo 83 de la Ley Federal del Derecho de Autor establece que los autores pueden ceder sus derechos patrimoniales (como ocurre cuando venden su obra para que una productora o distribuidora la adapte o distribuya), pero esa cesión debe quedar claramente estipulada. Esto significa que si el director Shah hubiera creado «Luck» en México, habría tenido la posibilidad de transferir sus derechos a una productora, pero siempre manteniendo sus derechos morales sobre la obra, incluyendo el reconocimiento como creador original.

La Obra por Encargo y su relación con la creación de contenido para plataformas como Netflix

Otra figura clave en este conflicto es la «obra por encargo». En México, la obra por encargo se refiere a una obra que se crea específicamente bajo un acuerdo en el que el autor se compromete a ceder sus derechos patrimoniales a la persona o empresa que la encarga. El artículo 83 de la Ley Federal del Derecho de Autor regula estos acuerdos, y en el mundo del cine y la televisión es común que los guionistas, directores y creadores firmen contratos en los que sus creaciones se convierten en propiedad de las productoras o distribuidoras que los contratan, como es el caso de Netflix.

En el caso de «El Juego del Calamar», si la serie fue encargada por Netflix a sus creadores, es probable que la empresa posea los derechos patrimoniales, lo que la convierte en responsable legal de posibles infracciones, como las acusaciones de plagio que lanza Soham P. Shah. Esto explica por qué Shah demanda a Netflix y no directamente a los guionistas o al creador del cómic en el que se basó la serie. Al ser una obra por encargo, Netflix, como propietaria de los derechos, es la encargada de lidiar con cualquier conflicto legal que surja.

La importancia de estas figuras jurídicas en la industria del entretenimiento

La cadena de derechos y la obra por encargo son esenciales en la producción audiovisual, ya que establecen un marco claro para la creación y explotación de contenidos. En el caso de una serie como «El Juego del Calamar,» si Netflix no respetó esta cadena al no verificar las similitudes con «Luck,» se enfrenta a la posibilidad de sanciones económicas y daño a su reputación. Además, este caso destaca cómo la originalidad y el respeto a los derechos de autor son más importantes que nunca en la era digital. Las plataformas como Netflix tienen la responsabilidad de asegurarse de que sus producciones no infrinjan los derechos de otros creadores. En México, la protección de la cadena de derechos y las obras por encargo están pensadas para proteger a los creadores y productores. Si en un caso similar al de Shah se comprobara un plagio, la cadena de derechos permitiría identificar claramente quién es responsable y quién debería ser compensado. Esto refuerza la importancia de la transparencia y el respeto por las creaciones ajenas en un mercado cada vez más globalizado y competitivo.

Un caso que va más allá del plagio

Un caso que va más allá del plagio

Esta demanda de Soham P. Shah a Netflix es más que una simple batalla legal por el plagio. Refleja las complejidades de los derechos en la era del entretenimiento global y cómo los creadores buscan proteger su trabajo en un mercado donde las ideas se comparten y se transforman constantemente. Ya sea por fama, dinero o la necesidad de justicia, esta historia está lejos de acabar. Mientras tanto, nos deja pensando en la importancia de ser originales y respetar la cadena de derechos en un mundo donde el contenido es el rey.

Referencias

LexLatin | Soham P. Shah, creador de Luck, demanda a Netflix por plagio

https://www.20minutos.es/cinemania/series/netflix-plagio-juego-calamar-demanda-5634414/https://itc.ua/es/noticias/acusan-a-netflix-de-plagio-el-juego-de-los-calamares-una-pelicula-india-aparentemente-similar-suerte-2009/

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